Independenidentemente de la relación entre el entrenador y el equipo, y entre el entrenador y el jugador, los momentos que dedicamos a las charlas individuales, son de gran importancia para la motivación de estos. Sin duda.
Como decía mi amigo y compañero Xavi Sabaté, mientras Xavi era el Head Coach del Veszprém y de la Selección Húngara: «de las charlas individuales siempre sacas aspectos positivos»
Enfocar la charla entre el Entrenador y el jugador
Una fórmula para ordenar las charlas individuales es clasificarlas por charlas de seguimiento y charlas de cuestiones puntuales, pudiendo entrar en estas charlas por lo menos 3 grandes bloques:
- aspectos personales de fuera del equipo y entrenamiento invisible
- aspectos relacionados con el equipo, dentro y fuera de la pista: de motivación, emocionales y de relación con los compañeros
- aspectos relacionados con aspectos técnico-tácticos, estadísticos, de preparación física
Sin duda estos 3 bloques están interelacionados y siempre tienen que aparecer: interésate por la persona primero y después por lo que hace dentro y fuera del equipo. En segundo lugar, vamos a hablar de los aspectos que son el centro de la reunión.
A la hora de plantearla debes tener en cuenta aspectos como el momento de realizarla, antes o después de los entrenamientos, o quedar a parte con el jugador.
También el lugar donde realizas la charla: a pie de pista, en un despacho, en un bar, fuera del pabellón… una comida, un café… dependerá de lo formal que quieras que sea.
Tu lenguaje corporal debe estar muy cuidado, cuida lo que expresa tu tono de voz, tus gestos, tu mirada, tu respiración. Cuida la posición tu posición respecto a la suya… (enfrente, al lado) y si existen barreras entre medio (mesas).
Un lugar donde no haya más gente, donde nadie pueda pensar sobre lo que se está hablando, pero que no parezca una encerrona.
Prepara minuciosamente las preguntas a realizar y los aspectos a comentar
La charla debe ser para sacar aspectos positivos. Si tienes que hablar del rendimiento del jugador, utiliza datos objetivos, no tu punto de vista… ya que seguramente el jugador tiene su punto de vista. La cuestión es hablar sobre datos objetivos (lanzamientos marcados/fallados; sanciones disciplinarias; asistencias/pases fallados), y a partir de ahí evaluar el camion que lleva a esos datos y valorar si pueden ser mejores (para con él mismo, sin comprarlos con los compañeros).
Cuando los temas hacen referencia a la actitud o la motivación de los jugadores, hay que saber exactamente que es lo que piensa de la situación que hay, y ampliarle el punto de vista. A menudo un problema pequeño lo magnificamos y hacemos que una parte sea el todo, cuando hay que (sin quitarle importancia), relativizarlo y otorgarle la importancia que tiene dentro del context donde está.
¿Y qué más?
Es una pregunta más que útil para sacar temas que de entrada no parecen trascendentes… Se hace como para ver minucias y detalles, temas que han quedado tapados, porque primero va lo que creemos que es lo mas importante o que el entrenador quiere escuchar… y en segundo lugar, como en voz baja, aquellas cosas que no nos atrevemos a mostrar a la luz a la primera de cambio, como que no nos preocupan tanto, lo que no queremos exteriorizar como clave… pero que suelen ser los detalles clave.
La relación entre el jugador y el entrenador vive diferentes momentos durante la temporada y la vida deportiva. Hay que aprender a gestionar los altibajos, los buenos y malos momentos, siempre desde la compresión mútua, la empatía y la determinación respecto los objetivos marcados. Por eso es tan importante en todos los entrenamientos que queden bien claros tanto los valores como los objetivos a conseguir, y más en períodos competitivos, donde los malos entendidos por no tener claros los objetviso y como los vas a conseguir, muchas veces dependen solamente de la comunicación.
Por eso, en los entrenmientos a los que puedes acceder si sigues este enlace (LINK-REVISAR), encontrarás fórmulas para motivar y enfocar a los jugadores de tu equipo.
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